Santo Domingo.-El contralor general de la República explicó que la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) continuará bajo el ámbito de los controles internos establecidos en la Ley 10-07 de la Contraloría General de la República y su reglamento de aplicación, una vez pase de ser un órgano desconcentrado del Gobierno a una empresa pública, con participación estatal de un 99%.
Félix Santana García fue uno de los expositores del seminario sobre Reforma de la OMSA como Empresa Pública, auspiciado por el Ministerio de Administración Pública (MAP), en el que resaltó que para que esa institución esté en capacidad de realizar una gestión eficiente, eficaz y transparente, deberá continuar bajo el ámbito de los controles internos establecidos por la Contraloría.
“El presidente Luis Rodolfo Abinader Corona está respaldando sin reservas este nuevo proyecto de la OMSA y también a la Contraloría en su misión de supervisión y fiscalización de los recursos estatales, con el objetivo de garantizar su uso eficiente y responsable, y para proseguir promoviendo la cultura de transparencia y rendición de cuentas en todas las áreas gubernamentales”, subrayó el contralor.
“Tenemos que hacer énfasis en el imprescindible cumplimiento de las normas de ejecución del presupuesto y otras disposiciones que las regulan o sean aplicables al proceso de pago y la sujeción a las respectivas normas básicas de control interno”, puntualizó Santana García.
De igual forma, argumentó que la nueva entidad estará compelida a ajustarse a la normatividad técnica de los sistemas que conforman o se relacionan con el Sistema de Administración Financiera del Estado (Siafe), debidamente emitida por sus respectivos órganos rectores. Cada uno de los órganos rectores del sistema y la OMSA, como entidad bajo el ámbito de la ley, deben ser integrados en el proceso de ejecución presupuestaria, o en el trámite o proceso de pago.
El objetivo de este evento, en el que también participaron representantes del Ministerio de la Presidencia y la Consultoría Jurídica del Poder Ejecutivo, fue revisar el impacto orgánico, administrativo, jurídico y funcional de la conversión de este órgano desconcentrado del Gobierno a una empresa pública.
La marca OMSA será preservada, en virtud de que solo cambia un sustantivo -Operadora en vez de oficina- y, por tanto, pasaría a denominarse Operadora Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA).
Explicó que, al ser convertida en una empresa pública y sujetarse a cambios jurídicos, administrativos y funcionales, la nueva OMSA iniciará de cero tanto el diseño como la puesta en funcionamiento de su Sistema de Control Interno, tomando como base a las Nobaci.
Asimismo, tendrá que someterse a una identificación y análisis de los riesgos por las transformaciones sustanciales que podrían afectar significativamente el sistema de control interno, el manejo de los recursos asignados, generados por su actividad y el logro de sus objetivos planificados.